Marc Janssen, Vicepresidente de Operaciones Globales de Cordstrap, habla de los retos a los que se han enfrentado las empresas en los últimos dos años, de los enfoques que Cordstrap ha adoptado para mitigar los efectos perjudiciales y de lo que está por venir.
Los últimos dos años han puesto a prueba las cadenas de suministro como nunca antes. Habrán puesto a prueba la capacidad de respuesta de su empresa ante los cambios drásticos tanto de la oferta como de la demanda. Las empresas que reaccionaron más rápidamente a la COVID con una acción coordinada en toda su cadena de suministro fueron las que menos sufrieron el bloqueo de las economías y las reducciones del comercio.
Posteriormente, fueron las empresas que previeron el efecto látigo, y conservaron el personal, las que mejor pudieron aprovechar las rápidas recuperaciones de los volúmenes comerciales. Esa previsión también les permitió asegurarse una capacidad asequible de mercancías y envios.
La pregunta del millón ahora es: ¿qué nos espera en 2022 y cuál es la mejor manera de prepararnos para los retos que nos esperan?
La volatilidad que hemos experimentado en los dos últimos años ha creado un efecto látigo. Los cambios repetidos en la demanda magnifican el efecto de la fluctuación a través de cada nivel de la cadena de suministro, ya que cada proveedor añade un colchón adicional a su pedido para estar seguro. Este aumento hace que pequeños cambios en la demanda de los clientes den lugar a una demanda adicional masiva de materias primas. En efecto, la cadena de suministro se comporta exactamente como un látigo en el que un pequeño movimiento de muñeca en un extremo se magnifica para crear un enorme chasquido de látigo en el otro.
En las últimas décadas, nos habíamos aclimatado a una demanda relativamente estable y fácilmente previsible. Las cadenas de suministro se habían optimizado sobre esa base, con activos de producción centralizados que permitían una alta utilización y eficiencia operativa, y los inventarios podían reducirse de acuerdo con los principios de "justo a tiempo". Las existencias de seguridad podían fijarse en niveles bajos y las tácticas de aprovisionamiento se basaban en una disponibilidad constante con amplias capacidades de producción previas.
La pandemia cambió todo eso. La capacidad de respuesta de la producción y la cadena de suministro a los cambios repentinos es ahora fundamental. La capacidad de producción debe ser más adaptable. Las condiciones de trabajo en las cadenas de suministro deben ser más atractivas para retener al personal de fabricación y logística que son el motor de las cadenas de suministro físicas. Las tácticas de aprovisionamiento deben centrarse ahora en la deslocalización, para reducir las cargas de transporte y mejorar la flexibilidad al tiempo que se diversifica el panorama de proveedores. Y, por último, hay que ajustar los niveles de inventario para garantizar unos niveles de disponibilidad de productos del cliente sostenidos en futuras fases de cambio de la oferta y/o la demanda. Esto le diferenciará de los competidores que no dan prioridad a la experiencia del cliente y aumentará sus posibilidades de retener y aumentar la cuota de mercado.
Además de redoblar las medidas de higiene y la segregación de las células de producción en nuestras plantas para hacer frente a los riesgos relacionados con Covid-19, hemos aumentado el número de proveedores de productos estratégicos y hemos creado un inventario en determinados centros de distribución para hacer frente a las interrupciones del transporte. Como líder del mercado mundial, también nos enfrentamos a los retos específicos de la capacidad y los precios del transporte marítimo. Para afrontarlos, hemos emprendido una revisión completa de nuestra red de transportistas y 4PL. Con el fin de garantizar la máxima disponibilidad y fiabilidad del transporte, a la vez que salvaguardamos unos precios competitivos, realizamos cambios significativos en nuestra combinación de 4PL para cada línea. Seguimos midiendo el rendimiento del servicio y el precio cada mes para optimizar nuestro equilibrio entre servicio y coste para los clientes.
Con la aceleración de la demanda y la escalada de los precios de los fletes, tanto en transporte marítimo como en terrestre, la seguridad de los envíos es más importante que nunca. Las implicaciones financieras y para la experiencia del cliente de los incidentes han aumentado drásticamente. Como resultado, el retorno de la inversión en la protección de la carga de alta calidad es ahora mayor que en cualquier otro momento de la historia. Esto se ve agravado por las presiones y los riesgos de las cadenas de suministro sobrecargadas.
Para ganar, las empresas deben estar atentas, especialmente cuando se pide a los empleados que aumenten la producción para ponerse al día con los pedidos pendientes de los clientes. Deben intensificar la formación en materia de seguridad y calidad del personal nuevo e inexperto, que puede haber sido contratado para entregar volúmenes crecientes en la logística y la fabricación. Aquellos que tengan la seguridad y la calidad integradas en su cultura corporativa, con empleados de todas las áreas de la empresa implicados en la evaluación de riesgos, mantendrán la productividad y el crecimiento. Limitarán la exposición a los riesgos de calidad y seguridad y mejorarán la eficiencia de la producción y el transporte.
Desde el inicio del COVID aumentamos nuestras disciplinas de higiene interna, incluyendo la separación física de varios grupos de empleados. Esto minimizó el riesgo de infecciones que afectan a la salud de los empleados y nos permitió mantener una excelente disponibilidad de productos para nuestros clientes. Para hacer frente a un aumento de la demanda de bolsas hinchables, segregamos varias células de producción en nuestra propia planta y con proveedores externos, para minimizar los riesgos de infección, al tiempo que aumentamos los inventarios a niveles saludables. Estamos apoyando de forma proactiva a los empleados que se enfrentan a retos e invirtiendo en nuevas mejoras de las normas de seguridad y calidad en toda nuestra cadena de suministro
Además de los retos a los que se enfrentan las cadenas de suministro ascendentes, también experimentamos desequilibrios en el coste de la energía necesaria para mantener la cadena de suministro. Aunque 195 países hayan adoptado el primer acuerdo climático mundial universal y jurídicamente vinculante de la historia, las tensiones geopolíticas persisten. A medida que los países realizan la transición a fuentes de energía más sostenibles, nos encontramos con desequilibrios en el suministro alimentados por los enormes aumentos de precios del gas natural y la electricidad.
Aquellas empresas que sigan reduciendo su impacto en el medio ambiente pueden realmente reducir los costes y mitigar las nuevas subidas. El proceso comienza con la evaluación de toda la cadena de suministro y la revisión de su red de proveedores, producción y logística. Con el sobrecalentamiento de los fletes marítimos, la deslocalización se convierte en una alternativa más viable. Dependiendo de la modalidad a la que se cambie, se pueden reducir los costes de transporte y la huella de carbono.
El rediseño de los productos podría permitir el uso de menos materias primas y mejorar la reciclabilidad. Optimizar el embalaje también puede reducir la demanda de materias primas y la cantidad de espacio necesario para el envío. El espacio para los residuos tiene un precio muy alto cuando las tarifas son elevadas. El diseño de los envases puede optimizarse a menudo si se combina con una mayor protección de la carga.
Una vez que haya analizado el uso de la energía y los posibles residuos en su cadena de suministro, puede explorar las energías renovables y las tecnologías como los paneles solares, la iluminación LED y los vehículos eléctricos.
Cordstrap se ha comprometido a impulsar los criterios medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en todas nuestras operaciones y producción. Nuestro equipo de RSC lidera una serie de programas e iniciativas de ESG y una de las áreas clave en las que nos hemos centrado es en conseguir los fundamentos de la sostenibilidad. Hemos reducido los residuos de producción en un 50%, hasta sólo el 1,5%, gracias a una estrategia de concienciación de los empleados, junto con inversiones en equipos y análisis de datos.
Cada flujo de residuos se contabiliza ahora completamente en términos de masa y coste, y hemos podido desviar más del 95% de nuestra chatarra de materia prima del vertedero a una segunda vida útil. Toda nuestra chatarra de flejes se reutiliza ahora en la fabricación de muebles o en la construcción de recintos para animales.
Estamos midiendo y reduciendo el uso de energía en todas nuestras instalaciones y utilizando paneles solares para generar energía renovable en las más grandes.
Estamos invirtiendo en innovación e investigación para rediseñar nuestros productos y garantizar que sean totalmente reciclables, y estamos explorando el uso de materiales reciclados para sustituir a los materiales vírgenes. Esto aumentará el potencial de reciclaje en circuito cerrado a medida que avanzamos hacia una economía circular y reducimos nuestra huella de carbono.
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