Se ha estimado que, si el puente Golden Gate en San Francisco hubiera sido galvanizado en lugar de pintado, en su apertura en 1937, el ahorro de costes hasta la fecha podría haber sido de cerca de mil millones de dólares. Dicho análisis de coste del ciclo de vida explica la ventaja económica de un proceso que puede proporcionar protección contra la corrosión durante un máximo de 170 años.
El por inmersión en caliente (HDG) es un tratamiento resistente, sostenible, con usos cada vez mayores en las industrias manufactureras y de la construcción a nivel mundial. En 2015, el 50 % de toda la producción de zinc en todo el mundo (6,9 millones de toneladas métricas) se utilizó en el proceso de galvanizado de todo, desde piezas de automóviles a instalaciones industriales.
Al sumergir el acero limpio en zinc fundido, la HDG provoca que se formen una serie de capas, debido a una reacción metalúrgica entre los dos. El resultado es un revestimiento que es parte integral del acero y puede permanecer libre de mantenimiento durante más de setenta años. La corrosión es un negocio serio y costoso. Se estima que el 3 % del PIB mundial se pierde cada año debido a este factor.
La HDG es un proceso continuo, ya que depende de temperaturas muy altas, lo cual significa que las plantas no pueden enfriarse. Este rendimiento asegura una necesidad constante de sujeción de la carga, a medida que el producto se envía desde la planta, en un entorno que es a la vez un desafío técnico y un peligro potencial.
Por la propia naturaleza del proceso, el recubrimiento de acero galvanizado debe ser protegido de arañazos y daños. Sin embargo, esto es exactamente lo que puede suceder cuando se aplica el flejado de acero para asegurar el producto para el transporte. Esto puede conducir al rechazo de las mercancías en el envío a su destino. Además, las duras condiciones de una planta de HDG no son compatibles con el utillaje costoso que los flejes de acero requieren. Y las lesiones del operario durante el uso de este método de fijación pueden aumentar las primas de seguro de plantas, así como empeorar la rentabilidad y el coste en tiempo.
Cada vez más, por lo tanto, los galvanizadores están recurriendo a Cordstrap para asegurar que su sujeción de cargas es lo más segura y eficaz posible. El flejado CC de Cordstrap proporciona a las plantas de HDG una solución no abrasiva que no daña los productos galvanizados de la forma en que lo hace el acero y no oxida. Además, las aplicaciones de Cordstrap son fáciles, rápidas y seguras de aplicar con una gama de bajo coste, bajo mantenimiento y tensores duraderos que están en planta en unas condiciones de HDG duras.
Como un recurso probado, resistente y sostenible que tienen cada vez más aplicaciones en la economía global, el acero HDG se fabrica a un ritmo de casi 100 millones de toneladas por año. Y cada vez más, los productos de alta calidad que resultan están protegidos durante el transporte por Cordstrap. Desde los componentes de su próximo coche, hasta algunos de los proyectos de ingeniería más grandes del mundo.
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